miércoles, 15 de junio de 2011

TERREMOTO EN JAPÓN

Un devastador terremoto de 8,9 en la escala de Richter, el de mayor magnitud vivido en Japón desde que existen registros, ha sacudido el país provocando centenares de muertos y desaparecidos. El Gobierno japonés ha advertido de un número "extremadamente alto de víctimas", que podría superar el millar, aunque por ahora los últimos datos facilitados por la policía cifran el número de fallecidos en 271 -402, según recoge la agencia France Press-. El balance oficial también cifra en 681 los desaparecidos, y la policía señala, además, que al menos 991 personas han resultado heridas. Se teme que la cifra de fallecidos pueda aumentar conforme vaya amaneciendo, ha asegurado la agencia Kyodo citando al Ministerio de Defensa nipón, por el gran número de personas que siguen desaparecidas. El temblor ha dejado sin electricidad a millones de personas en todo el país, donde se ha decretado el estado de "emergencia de energía nuclear" por problemas en una central. Tanto Estados Unidos como los países de la Unión Europea han ofrecido al primer ministro japonés, Naoto Kan, su ayuda para las labores de rescate y reconstrucción.




La catástrofe se debe en gran parte a que el fuerte movimiento sísmico, cuyo epicentro se ha localizado en el océano Pacífico a un centenar de kilómetros de la costa, ha desatado un tsunami con olas de hasta 10 metros que han penetrado 5 kilómetros tierra adentro y han arrasado cuanto han encontrado a su paso en las provincias del noreste.




EMERGENCIA NUCLEAR




El terremoto y posterior tsunami que afectó a toda la isla está causando problemas de grandes consecuencias para la naturaleza pero también para la humanidad. Mientras la población intenta recuperar la calma las autoridades siguen en alerta por el estado de las centrales nucleares de Fukushima, muchas de ellas están teniendo serios problemas para ser controladas.


Se trata de la planta de Tokai, a unos 120 km al norte de Tokio, cuyo reactor está siendo enfriado para evitar un sobrecalientamiento que podría ser fatal. En las otras centrales nucleares los sistemas de refrigeración han fallado a consecuencia del terremoto.


La gravedad del asunto es tal que la central de Onagawa (la más próxima al epicentro del terremoto) ha declarado hace unas horas nivel máximo de emergencia tras detectar en su exterior niveles de radiactividad superiores a los permitidos. Al parecer esta radiactividad proviene de las fugas en las centrales de Fukushima.
Análisis de los daños de la central nuclear

CAUSAS DE UN TERREMOTO


Un terremoto es una sacudida del terreno que se produce debido al choque de las placas tectónicas y a la liberación de energía en el curso de una reorganización brusca de materiales de la corteza terrestre al superar el estado de equilibrio mecánico.

Otras de las causas del terremoto son: desprendimientos de rocas en las laderas de las montañas, hundimiento de cavernas, variaciones bruscas en la presión atmosférica por ciclones, y actividad subterránea originada por un volcán en proceso de erupción.
También puede ser ocasionado por las fuerzas externas provocadas por el hombre, como los experimentos nucleares o el poder que ejercen los millones de toneladas de agua acumuladas en represas y lagos artificiales.
Estos mecanismos generan eventos de baja magnitud que generalmente caen en el rango de microsismos,temblores que sólo pueden ser detectados por sismógrafos.
La corteza de la Tierra está formada por doce placas de aproximadamente 70 kilómetros de grosor (Americana, Sudamericana, Euroasiática, Africana, Antártica, Indo australiana, Filipinas, del Pacífico, Cocos, Caribe, Árabe y Nazca), las cuales se están acomodando constantemente y desde hace millones de años.
Las zonas donde las placas ejercen fuerza entre ellas se denominan fallas, que a su vez son específicamente los puntos donde con más probabilidad se originan los fenómenos sísmicos. Sólo el 10% de los terremotos suceden lejos de los límites de estas placas.

martes, 14 de junio de 2011

LÍMITES DE PLACAS


Los bordes o límites de las placas son zonas de contacto entre las diversas placas. Estas regiones son las que sufren con mayor frecuencia fenómenos sísmicos y volcánicos y por eso los terremotos y los distintos volcanes están situados alrededor de los límites de la placas. Son diferentes según el tipo de movimiento existente entre las placas y según se genere, se conserve o se destruya la litosfera oceánica.
Así, el contacto entre placas se divide en tres tipos:
BORDES DIVERGENTES


Ambas placas se separan una de la otra. EL caso más típico lo encontramos en las dorsales oceánicas. Se originan allí donde corrientes de material ascendente caliente abultan primero y rompen después la corteza terrestre, El material que aflora empuja la corteza antigua hacia ambos lados de la grieta recién creada, ocasionando la divergencia. 

En ocasiones este hecho ocurre en el interior de los continentes. Entonces aparece un valle del rift rodeado de elevaciones que discurren paralelas a cada lado de la grieta: El valle del ritf va ensanchándose lentamente hasta romper la corteza continental, y en su fondo se va creando la fina corteza oceánica. Con el tiempo, el mar inunda el valle, creándose un estrecho mar que separa el continente en el punto donde antes había estado unido. 
Los bordes divergentes, al ir asociados a corrientes ascendientes de magma caliente, presentan una elevada actividad volcánica, comprobable en las islas oceánicas situadas sobre dorsales (Islandia).


BORDES CONVERGENTES

Las dos placas chocan una sobre la otra. También se conocen como bordes destructivos, pues en ellos se destruye corteza al subducir una placa sobre la otra fundiéndose en la astenosfera. Este tipo de contacto entre placas puede ser de tres tipos, dependiendo de las placas que chocan entre sí. 
a) ENTRE PLACA CONTINENTAL Y PLACA OCEÁNICA

La placa oceánica, al ser más densa que la continental, subduce bajo ésta, profundizando en la capa exterior del manto hasta fundirse. La fricción entre placas genera grandes tensiones, que se liberan en forma de seísmos. La progresiva fundición de la corteza oceánica por debajo de la continental desencadena una elevada actividad volcánica. 



b) ENTRE DOS PLACAS OCEÁNICAS

Cuando dos placas oceánicas chocan, la más densa subduce a la otra, Puesto que la densidad está relacionada con la temperatura, y la corteza se va enfriando según se aleja de la dorsal donde se creó, la más alejada y más antigua (más fría y densa) será la que subducirá.
Si una de las placas en muy antigua, su elevada densidad facilitará la subducción, cayendo la corteza en un ángili casi vertical, originándose entonces fosas submarinas que superan los 10000 m. de profundidad.
Por el contrario, si ambas cortezas son relativamente jóvenes, la tendencia a flotar (por su baja densidad) dificultará la subducción, adentrándose una corteza bajo la otra con un ángulo mucho menor. Esa resistencia a la subducción acarrea una actividad sísmica elevada. 
Una característica de este tipo de contacto entre placas es la aparición de arcos de islas como consecuencia de la actividad volcánica provocada por la fusi´n de de la corteza que se subduce. la mayoría de estos arcos se encuentran el el pacífico.
c) ENTRE DOS PLACAS CONTINENTALES

 Denominada obducción. El proceso se inicia con la desaparición por subducción de la corteza oceánica que separa inicialmente ambos continentes. Los sedimentos son comprimidos, elevándose el terreno y engrosándose la corteza continental. EL Himalaya es el resultado de la colisión entre la Isla y el continente euroasiático.







BORDES TRANSFORMANTES


Se produce un deslizamiento entre las placas que siguen la misma dirección pero sentidos contrarios. Este tipo de contactos ni crea ni destruye corteza. La línea de contacto entre las placas es una falla transformante. Son muy abundantes en las dorsales oceánicas pero también aparecen en zonas emergidas como por ejemplo la falla de San Andrés en California. La fricción entre las placas ocasiona grandes terremotos.

lunes, 13 de junio de 2011

TECTÓNICA DE PLACAS


La tectónica de placas es una teoría de síntesis que integra la teoría de la deriva continental, la expansión del fondo oceánico i el análisis de la distribución de volcanes y terremotos para explicar la dinámica de la Tierra y otros procesos geológicos además de sus causas.
La corteza terrestre está dividida en una serie de placas, cuyos límites podemos observar en las dorsales oceánicas y en las fosas.
CAUSAS DEL MOVIMIENTO DE LAS PLACAS

1. Las corrientes de convección:
Están presentes en la astenosfera. Consisten en movimientos circulares que experimentan los materiales fluidos como consecuencia de elevaciones y descensos de la temperatura. El material más caliente y menos denso subía hasta estar en contacto con la corteza y se ve obligado a fluir horizontalmente, arrastrando con él las placas, hasta que su enfriamiento  y el aumento de su densidad provoca que se hunda a capas más profundas donde volverá a calentarse.
2. Arrastre de placas. 
La corteza oceánica recién formada en las dorsales presenta una temperatura elevada y, por tanto, una densidad menor. Según se va alejando de la dorsal, se produce un enfriamiento paulatino hasta que llega al límite en el que la densidad producida por el enfriamiento la convierte en más densa que la astenosfera, provocando su hundimiento. 
3. Empuje de placas. 
La corteza oceánica se crea en las dorsales, que son zonas elevadas del fondo marino. La propia gravedad y el empuje de la nueva corteza que se va formando por detrás de la ya construida, originan el desplazamiento de ésta hacia las zonas más profundas del fondo marino.
TIPOS DE PLACAS
Las placas están formadas por corteza terrestre y una pequeña porción del manto superior, formando un conjunto denominado litosfera. Se diferencian dos tipos de litosfera: 
Litosfera continental: Constituye la mayor parte de las tierras emergidas del planeta. Es menos densa, mucho más gorda que la litosfera oceánica, y más rígida. Es la que tenemos bajo nuestros pies en los continentes.
Litosfera oceánica: Forma el fondo oceánico. Es más densa y mucho más fina que la litosfera oceánica., pero menos rígida que la litosfera continental.
Las placas tectónicas  pueden ser continentales, mixtas o oceánicas según el tipo de litosfera que lo forme: 
1. CONTINENTALES: Existe únicamente una y es de dimensiones muy pequeñas: la placa iraní. 
2. OCEÁNICAS: Están cubiertas por corteza oceánica, delgada y básica, y están sumergidas: placa pacífica. 

3. MIXTAS: Están cubiertas por corteza continental y por corteza oceánica:  Placa Euroasiática. 


domingo, 12 de junio de 2011

HIPÓTESIS DE LA EXPANSIÓN DEL FONDO OCEÁNICO


Consiste en que corrientes convectivas ascendentes del manto chocaban con la corteza oceánica empujándola verticalmente, creando las dorsales oceánicas, De esta forma, la corteza oceánica empujada hacia cada lado de la dorsal se iba desplazando y, a la vez, en el centro de la dorsal, el magma subía por el rift y, al enfriarse, se constituía en nueva corteza oceánica a ambos lados de la dorsal; por otro lado, la corriente del manto, a causa del aumento de densidad volvía a arrastrando con ella las fosas submarinas a la corteza oceánica. De esta manera se explica la aparente juventud de la corteza oceánica; está en un continuo ciclo de renovación, se crea en las dorsales y se destruye en las fosas. 



Con el tiempo fueron encontrándose diversas pruebas de la expansión del fondo oceánico, pero la más importante sería de nuevo aportada por el paleomagnetismo. Se descubrió que el campo magnéticco de la tierra sufre inversiones de forma periódica, es decir, que la polaridad de los polos se invierte, pasando el polo Norte a actuar com oel polo Sur magnético y viceversa. Estos periodos se denominan de polaridad inversa. Analizando la polaridad de los basaltos contenidos en la corteza oceánica a ambos lados de las dorsales, se observa una disposición en bandas paralelas que corresponden a periodos de polaridad normal e inversa. Esto indica que la corteza oceánica se crea  a ambos lados de la dorsal y que conforme se crea nueva, ésta empuja y desplaza lateralmente a la ya creada. 

lunes, 30 de mayo de 2011

PRUEBAS DE LA DERIVA CONTINENTAL




ENIGMAS BIOLÓGICOS-PALEONTOLÓGICOS.


La distribución de ciertos grupos de animales, ya sean actuales o fósiles, presentan claros interrogantes. Un ejemplo lo tenemos en los marsupiales, que habitan en Australia y en el continente americano. Estos animales, aislados en la actualidad por una gran distancia, comparten un antecesor común. ¿Cómo pudieron recorrer tales distancias y salvar kilómetros de océano?
Otra de las grandes incógnitas es la aparición de fósiles de una misma especie en lugares aislados entre sí. Un caso muy conocido es el del reptil acuático Mesosaurus, cuyos restos únicamente se han hallado en yacimiento sudamericanos y africanos. Si este reptil tenía la capacidad de salvar nadando la distancia entre ambos continentes, ¿Por qué no se había propagado hasta otros lugares? La respuesta a todas estas dudas es que el reptil no era nadador, por tanto no pudo expandirse y tenía que haber surgido a la vez en el mismo sitio, por tanto los continentes tenían que estar unidos, así pues la razón se le daba a Wegener.

ENIGMAS GEOGRÁFICOS.
Si uno observa el perfil de los continentes que circundan el océano Atlántico, puede que se sorprenda al comprobar que no resulta difícil encajar las costas opuestas. Este hecho tampoco pasó desapercibido en el pasado, se consideraba algo casual, dado que las costas están sometidas de manera continuada a procesos de erosión y de sedimentación. Sin embargo, el verdadero borde exterior de los continentes se encuentra bajo el mar, donde termina la plataforma continental.
A demás de esto la presencia en África, América del sud, India y Australia de sedimentos consolidados de origen glacial que son denominados tilitas es una prueba de que estos continentes estuvieron unidos y localizados en una latitud diferente a la actual y cerca del polo sur.
Tilita: roca sedimentaria originada por la consolidación de detritos de origen glacial, que se caracterizan por contener mezclados fragmentos de cualquier medida.

jueves, 26 de mayo de 2011

ORIGEN DE LOS CONTINENTES

DINÁMICA TERRESTRE.
Existen una serie de fuerzas aparentemente invisibles que someten a la Tierra a continuos cambios.
Estas fuerzas que actúan de forma lenta y continuada, capaces de levantar cordilleras o de rasgar y separar continentes, muestran aveces todo su poder. Violentos terremotos o erupciones volcánicas son las manifestaciones más devastadoras y reveladoras de que la superficie de la tierra no es una estática capa de roca que rodea el planeta, sino que está en continua transformación.

LA CORTEZA TERRESTRE.
La corteza terrestre presenta dos tipologías: la corteza continental y la corteza oceánica.
La corteza continental presenta un espesor media de 35-40km, con grandes cordilleras que pueden superar los 70km. Su composición mineral es variada. Los continentes, desde el punto de vista geológico, no terminan en el mar, sino que se extienden hasta cientos de kilómetros bajo los océanos en la denominada plataforma continental, que termina en una pendiente más o menos brusca hasta alcanzar la cuenca oceánica profunda.
La corteza oceánica resulta muy diferente a la corteza continental: presenta un grosor muy inferior pero cubre aproximadamente el 60% de la superficie terrestre.


LA DERIVA CONTINENTAL.








Se llama así al fenómeno por el cual las placas que sustentan los continentes se desplazan a lo largo de millones de años de la historia geológica de la Tierra. Este movimiento se debe a que contínuamente
sale material del manto por debajo de la corteza
oceánica y se crea una fuerza que empuja las zonas
ocupadas por los continentes (las placas continentales)
y, en consecuencia, les hace cambiar de posición.
Wegener propuso una teoría en la que los continentes de la Tierra habían estado unidos en algún momento en un único ‘supercontinente’ al que llamó Pangea. Más tarde Pangea se había escindido en fragmentos que fueran alejándose lentamente de sus posiciones de partida hasta alcanzar las que ahora ocupan. Al principio, pocos le creyeron.
Lo que volvió aceptable esta idea fue un fenómeno llamado paleomagnetismo. Muchas rocas adquieren en el momento de formarse una carga magnética cuya orientación coincide con la que tenía el campo magnético terrestre en el momento de su formación. A finales de la década de 1950 se logró medir este magnetismo antiguo y muy débil (paleomagnetismo) con instrumentos muy sensibles; el análisis de estas mediciones permitió determinar dónde se encontraban los continentes cuando se formaron las rocas. Se demostró así que todos habían estado unidos en algún momento.
Pero todavía quedaban algunos enigmas sin resolver y no se podía dar por buena su teoría, y además tenía diversas críticas.